jueves, 8 de diciembre de 2011

"El misterio de los puntos de plata" (por Pablo).

Estos días estáis escribiendo muchos relatos con temática libre y alguno también siguiendo una propuesta que hicimos hace tiempo aprovechando una anécdota que surgió con el material de clase.
Me permito contar el suceso que originó la actividad. En clase usamos unos adhesivos en forma de puntos o estrellas plateadas: "Los puntos de plata". Estos, pegados en una cartulina sirven como refuerzo para las buenas conductas. El caso es que andábamos en ciclo esperando un pedido de material en el que venían los puntos y aconteció que al ir al almacén de material a recogerlos para llevarlos a clase no estaban. Al llegar al aula conté lo que había pasado y nos pareció un misterio. Entonces pensamos que si alguno sabía que había sucedido con los puntos podía escribir un cuento al respecto y titularlo: El misterio de los puntos de plata.
Ayer recibí un correo electrónico de vuestro compañero Pablo que nos regaló este cuento.
¡Espero que os guste! y os anime a seguir escribiendo.

El misterio de los puntos de plata.

"Había una vez dos maestros llamados Manolo y Paco Pepe que iban a buscar unos puntos de plata y cuando miraron en el armario de material ¡ Ya no estaban ! Qué horror, eso era imposible! Entonces buscaron en todas las clases y no encontraron nada. Tuvieron una idea. - Vamos a separarnos a ver si los encontramos más rápido. - Dijo el maestro Paco Pepe.
Manolo se fue a una jungla y se encontró a dos monos y le preguntó:
-Vosotros sabéis algo de unos puntos de plata. -No, ¿por qué lo dices? -Porque los necesito. -¿Para qué ? -Para ponérselos a mis alumnos. -¿Podemos ir con vos? -Claro. Entonces los dos monos le llevaron hasta una mesa llena de fruta y comida rica. El maestro se puso tan morado que tuvo que hacer caca unas cincuenta veces. Los dos monos buscaron por la jungla pero no encontraron nada.
El maestro Paco Pepe se fue a una playa y se lo pasó pipa dibujando en la arena y tomando el sol pero el hambre le suponía un gran problema hasta que se encontró con unas señoras que le ofrecieron comida y se puso hasta las botas.
Mientras que el maestro Manolo viajaba hasta Egípto y allí se encontraron con el al Gato con Botas que iba ha entrenar para su película y le explicaron lo que había pasado y se unió al club. Entonces El Gato dijo: - Parece que en la Mansión del Misipipi he visto unos puntos brillar. No se lo pensaron dos veces y fueron corriendo.
PIRÁMIDES DE KEOPS Y KEFRÉN, EGIPTO (IMÁGEN TOMADA DEL BANCO DE IMÁGENES DEL ITE)
Mientras Paco Pepe también viajo a Egipto y se encontró con Aladino y le explicó lo que quería y Aladino le dijo que había escuchado lo mismo hace un rato y decían que iban a ir a la Mansión del Misipipi , se fueron los dos corriendo. Mientras que el otro grupo ya estaba allí.
El Gato con Botas les dijo que estaban en un peluche de un ornitorrinco.
Buscaron y buscaron hasta que los encontraron. Estaban tan felices que se pararon a comer la comida que tenían los monos. Pero cuando iban a salir llegó Bob Esponja y les dice que esos puntos eran suyos. -No permitiré que os lo llevéis- Dijo y les hizo doble patada voladora y enseguida llegó Patricio y les hace el rkon, de repente se oyen unas voces que dicen refuerzos y ¿sabeís quiénes eran? Paco Pepe y Aladino. Empiezan a hacer bocatas de puñetes increíbles y corriendo cogen los puntos de plata y se marchan.
Al final todos se fueron a su habitat. Y los dos maestros se preguntaban como habrían llegado los puntos de plata allí.
Sus alumnos y alumnas lo sabían muy bien pero ... eso ya es otra historia.
"
Pablo (4ºB )

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablo esta muy chulo el cuento.
Bárbara.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
 
Share
ShareSidebar